-
Arquitectos: UNEMORI ARCHITECTS
- Área: 51 m²
- Año: 2019
-
Fotografías:Kai Nakamura
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Se trata de una pequeña casa situada en un estrecho callejón, con una superficie total de 50 metros cuadrados en una zona densamente poblada de Tokio. Como las casas vecinas están muy cercanas, hemos retrasado el muro exterior y bajado el tejado para contrarrestar la pequeñez de la casa. Se trata de una vivienda que cuenta con un pequeño espacio exterior que no es exactamente una terraza en la azotea, sino que está diseñado para no tener una función específica. El cliente, una pareja de unos 40 años, compró este terreno y pidió construir una casa para dos.
Sin embargo, no se trata de una residencia permanente, sino de una vivienda temporal que se adapte a su plan de vivir en la ciudad mientras esperan, en un futuro próximo, regresar al campo, donde viven sus padres y posiblemente dejar esta residencia de Tokio. Aunque la pareja trabaja a tiempo completo, también les gusta disfrutar de cosas como ir a los baños públicos y comer fuera. Querían una casa abierta y compacta, diseñada para aprovechar la vida de la ciudad.
Dado que las condiciones de ventilación y luz natural son deficientes, decidimos construir una casa con diferentes niveles, ayudando a la circulación de aire e iluminación. Esta vivienda tiene una sola planta sobre la tierra y es un semisótano a un metro bajo el suelo. En general se trata de una planta sencilla en la que las zonas de dormitorio y baño se sitúan en el semisótano, el comedor en la primera planta, donde se libera un poco el espacio aéreo gracias al empotrado en el suelo.
Al retranquear los muros exteriores aún más de lo exigido por la normativa, creamos varias alturas con techos que van desde 1,9 metros hasta 4,7 metros. Decidimos ubicar grandes ventanas en los muros, permitiendo la entrada de luz solar y vistas hacia el cielo. A pesar de tener una vista sin obstáculos de la calle en la parte delantera, por los lados, las distancias con las casas vecinas influyeron directamente en los contornos de la casa.
Esta casa, llamada desestructurada, se construyó con madera. Comenzando con una viga que se extiende ligeramente por encima de la cabeza, diseñamos cuatro techos con el objetivo de crear un espacio que se sienta como una pequeña grieta entre los edificios al suspender una parte de la estructura y equilibrarla uniformemente, mientras aplicamos diferentes tipos de acabados en las paredes internas. Por otro lado, las complejidades e incertidumbres creadas por el paisaje desigual de la ciudad es una cualidad única que define a la ciudad de Tokio. Para transformar esta sensación de incertidumbre en algo tangible, pensé que este proceso realmente se trata de dar forma al estilo de vida fluido y la libertad del cliente, cuyo deseo es vivir en esta ciudad y volver a su próximo destino.